dilluns, 2 de febrer del 2009

El CORESLSO enfoca su campaña sobre los 15 jóvenes saharauis secuestrados por la marina de guerra marroquí

El Comité para el respeto de las libertades y los derechos humanos en el Sahara Occidental (CORELSO), con sede en París, acaba de relanzar una campaña de información sobre el secuestro de 15 jóvenes saharauis por la marina de Marruecos, el 25 de diciembre de 2005 y la lucha que llevan sus familias por la verdad y la suerte de sus hijos.

El 25 de diciembre de 2005, 15 jóvenes han intentado salir ilegalmente por vía marítima de la ciudad de Azioualt, en la prefectura de Boujador, para llegar a las Islas Canarias.

Las familias de las víctimas organizadas en "Comité de las madres de los 15 saharauis secuestrados" narran que están convencidos de que sus hijos había sido secuestrados y detenidos por la marina y la gendarmería Marroquí.

Como parte de esta campaña, CORELSO aprovecha cualquier oportunidad para distribuir una colección de documentos, envió hace dos años, los saharauis de los territorios ocupados, en este caso. Las familias de los secuestrados son categóricas. Sus hijos han sido removidos.

Estas convicciones, explican, que también están reforzadas por las informaciones enviadas por las asociaciones españolas, que se ocupan de cuestiones de la migración, que han asegurado que el barco, donde estaban a bordo los jóvenes saharauis, no ha sido interceptadas por la Guardia Costera, en la costa española de las Islas Canarias.

En el amplio informe que figura en el compendio, "El Comité de las madres de los 15 jóvenes saharauis secuestrados", dice que entre "las víctimas están los activistas políticos y de los derechos humanos, con claros puntos de vista sobre la cuestión del Sáhara Occidental y han participado en múltiples manifestaciones pacíficas ".

"Estos militantes han decidido abandonar la zona para evitar el enjuiciamiento y la posible detención, por parte de las autoridades de Marruecos, donde llevan con ellos discos compactos, banderas y documentos que reflejan las violaciones de los derechos humanos en el Sahara ocupado para que sea visto por los comités internacional de apoyo a la causa saharaui y a los corresponsales extranjeros prohibidos de acceso a los territorios ocupados ", según el Comité.

Las madres de los jóvenes secuestrados, han continuado después de su desaparición en llevar a cabo iniciativas para garantizar el destino de sus hijos. Quejas individuales y colectivas se presentarán a las autoridades judiciales de Marruecos.

Se celebraron reuniones con funcionarios locales, incluido el Wali de la región ocupada de El Aaiún-Boujdour, con funcionarios de seguridad y el Procurador General de esta misma región. Todos estos enfoques no tuvieron éxito.

Los miembros del Comité y sus familiares han llevado a cabo manifestaciones, donde a menudo son severamente castigadas, como el 25 de abril de 2006 que resultaron con varias heridas. Llevaron a cabo contactos con Marruecos y las organizaciones internacionales para la defensa de los derechos humanos, para obligar a las autoridades marroquíes para ser "más cooperativos", por muchas veces que reciben estas familias y para prometer investigaciones y la información sobre estos desaparecidos.

En una reunión celebrada el 2 de marzo de 2007, las madres recibieron por el wali de El Aaiún, amenaza con inmolar por el fuego, en presencia de las organizaciones no gubernamentales y periodistas, si su búsqueda de la verdad, hacer y no condenar a la obstinación de las autoridades marroquíes para silenciar la verdad.

El código elaborado por el CORELSO incluye las actas de varias reuniones y audiencias concedidas por las autoridades locales marroquíes, fotos que muestran los malos tratos y lesiones a los miembros del Comité de las Madres, hojas de datos sobre los 15 secuestrados y sus rutas y activista político, las copias de las denuncias presentadas ante el tribunal de El Aaiún, los certificados médicos de lesiones a manifestantes de grabación durante los diversos eventos y artículos de prensa relativos de los hechos y la lucha de estas madres.

Fuente: Sahara Press Service