dimarts, 1 d’abril del 2008

La última colonia de Africa, artículo del abogado Luis Mangrané

el Periódico REPORTAJE_SÁBADO.29 DE MARZO DEL 2008
LUIS MANGRANÉ, ABOGADO ZARAGOZANO Y MIEMBRO DE LA JUNTA DIRECTIVA DE ‘UM DRAIGA’, LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL PUEBLO SAHARAUI EN ARAGÓN, TRAS REGRESAR DE SU VIAJE A LOS TERRITORIOS OCUPADOS, RELATA LA SITUACIÓN DE VARIOS PRESOS POLÍTICOS SAHARAHUIS, ALGUNOS DE ELLOS EN PLENA HUELGA DE HAMBRE

La última colonia de África
LUIS MANGRANÉ
La relación del Sáhara Occidental con Aragón se remonta a 1884, cuando el Gobierno español concedió al alférez aragonés Emilio Bonelli cinco días de plazo para organizar una expedición y lograr acuerdos con los jefes locales con los que España se presentaría, para hacer valer sus reivindicaciones, en la histórica Conferencia de Berlín, reunión en la que Europa se repartiría África.
El Sáhara Occidental es hoy la última colonia africana, tras la invasión de Marruecos en 1976, sin que la comunidad internacional exija a Marruecos que cumpla con las resoluciones de Naciones Unidas en las que se insta a celebrar un referéndum con el que el pueblo saharaui decida su propio destino. Las negociaciones entre el Frente Polisario y el Gobierno de Marruecos parecen estar abocadas al fracaso, ante la intransigencia de este último, que solo admite su propuesta de autonomía como solución al conflicto. La población saharaui reclama el referéndum como medio pacífico y democrático con el que expresar su libre voluntad de integrarse en Marruecos o proclamar su independencia.
Mientras tanto, en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos –tres cuartas partes del territorio–, la población saharaui es sometida a un constante control y represión, para reprimir cualquier intento de reivindicación o protesta pacífica. En este último viaje, la presencia policial se ha hecho notar más incluso que en el anterior, toda vez que coincidía con la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática. Esta situación convierte a las ciudades de los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental (TTOO) en ciudades ocupadas con múltiples controles policiales en sus accesos, tropas del ejército en su interior y patrullas que recorren la ciudad todo el día o que se disponen estratégicamente en esquinas y sitios públicos –mezquitas, entradas de colegios e institutos, barrios de población mayoritaria saharaui como Matala o Casas de Piedra –. Incluso se observa cómo desde el aire vigila un pequeño avión espía no tripulado. Esta presencia militar y policial tiene como objetivo sofocar el movimiento de protesta conocido como la Intifada (levantamiento) Pacífica Saharaui, que tiene origen más reciente en el año 2005.
El mes de febrero pasado regresé a El Aaiún para asistir, como observador, a juicios contra jóvenes saharauis acusados de diversos delitos comunes, que se enfrentan a acusaciones sancionadas hasta con la pena de muerte, según el Código Penal marroquí, pena que no se aplica en la actualidad, pero que sigue vigente. Todo ello, a pesar de que el Sáhara Occidental tiene otorgada por Naciones Unidas la calificación jurídica internacional de «Territorio No Autónomo», no constando Marruecos como potencia administradora, lo que convierte a Marruecos en mera potencia ocupante sin potestad sobre la población saharaui.
Finalizado mi viaje, el día 4 de marzo se celebró el Juicio de Apelación de los dos policías marroquíes pertenecientes a los Grupos Urbanos de Seguridad, constituidos por Marruecos con destino exclusivo en los TTOO. Estaban condenados a diez años de prisión por el asesinato del joven saharaui defensor de derechos humanos Hamdi Lembarki. El Tribunal de Apelación marroquí acordó reducir a dos años la condena de los policías Rouchdi Hassan Y Abderrahim Mistioui y ordenó la inmediata puesta en libertad de ambos. La Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis y la Unión de Juristas Saharauis «condenan esta nueva injusticia contra el pueblo saharaui y solicitan a las Organizaciones Internacionales de Derechos Humanos que presionen a las autoridades marroquíes para poner fin a la impunidad de la que gozan los marroquíes responsables de graves y sistemáticas violaciones de derechos humanos».
Presos políticos
La huelga de hambre, una protesta pacífica
Como medio de protesta pacífico, los presos políticos saharauis iniciaron el 25 de febrero una huelga de hambre. El día 27 de febrero, cuando era juzgado, el joven Mohamed Boutbba protestó ante al Tribunal por el penoso estado de las cárceles marroquíes, y reclamó el derecho a la autodeterminación de su pueblo. Hoy sigue en huelga de hambre, exigiendo ser considerado como un preso político, y su salud se ha visto gravemente deteriorada.
Entre los presos políticos saharauis destaca el activista y defensor de derechos humanos Brahim Sabbar, secretario general de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de Derechos Humanos Cometidas por el Estado Marroquí (ASVDH), nacido en 1959, está casado y es padre de tres hijos. En 1981 fue secuestrado por las fuerzas de ocupación marroquí y permaneció diez años encarcelado en diferentes centros secretos marroquíes de detención, sin cargos ni juicio. Las autoridades marroquíes nunca han dado una explicación oficial de los motivos de su detención y desaparición forzosa. Después de su liberación, ha jugado un papel destacado en la lucha contra las violaciones de los derechos humanos.
En el 2006, Sabbar fue detenido en un puesto de control de la policía marroquí y hoy cumple en El Aaiún dos condenas que suman tres años y seis meses. A pesar de padecer graves enfermedades, participa en la huelga de hambre, que ha empeorado su salud. Para protestar por su situación y exigir su inmediata liberación y la de todos los presos políticos saharauis, se ha iniciado una campaña internacional en la que se puede participar dirigiendo cartas a las autoridades marroquíes.
Otro activista saharaui, Said El Bailal, detenido el pasado 26 de diciembre en Smara, fue condenado en Rabat en enero a ocho meses de prisión por participar en las manifestaciones duramente reprimidas en Rabat y Marrakech, durante las que Sultana Khaya perdió un ojo por la carga policial. El juicio de apelación previsto para el 6 de marzo fue suspendido, y señalado para esta semana. Su estado de salud es grave debido a la huelga de hambre en la que también participa.
Para más información y participar en la campaña de liberación de los presos políticos saharauis: http://www.umdraiga.com/

Fuente: Poemario por un sahara libre