El apartado sobre el Sáhara Occidental del informe anual del ministerio británico de Asuntos Exteriores sobre los Derechos Humanos en el mundo hecho público esta semana viene a recordar a Marruecos que es un Estado que ocupa territorios de otro y que debe ponerse de acuerdo con las decisiones de la legalidad internacional que constituyen la base jurídica de las negociaciones entre las dos partes en conflicto, Marruecos y el Frente Polisario bajo la égida de Naciones Unidas, indican fuentes saharauis de Londres.
El informe, añaden las mismas fuentes, señala claramente que "el estatuto del Sáhara Occidental no está definido en espera de que Naciones Unidas encuentre una solución a esta situación". El informe precisa, según las mencionadas fuentes saharauis, que la soberanía sobre el territorio "es el objeto del conflicto" entre el Frente Polisario y Marruecos, "que ocupa la mayor parte" del Sáhara Occidental.
"El Reino Unido apoya los esfuerzos del Secretario General de Naciones Unidas y de su Enviado Personal al Sáhara Occidental, Peter Van Walsum, para encontrar una solución", prosigue el informe.
Para las fuentes saharauis, esta posición de un Estado que es miembropermanente del Consejo de Seguridad confirma la tendencia general en la comunidad internacional a favor de las resoluciones de la legalidad internacional y contra la política del hecho consumado que Marruecos quiere imponer a semejanza de las prácticas israelíes en los territorios palestinos ocupados.
Para el Reino Unido, el contenido del informe sobre el Sáhara Occidental y las decisiones del Consejo de Seguridad, especialmente la resolución 1754 del 30 de abril y la resolución 1783 que prolonga el mandato de la MINURSO hasta el 30 de abril de 2008 son un mensaje claro a Marruecos de que no puede haber solución al conflicto del Sáhara Occidental fuera del marco de la legalidad internacional.
Las mismas fuentes mencionadas sostienen que toda solución debe tener en cuenta el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación tal como lo estipulan las dos resoluciones indicadas que se apoyan en las decisiones aprobadas anteriormente, añaden.
Para las fuentes saharauis, el informe británico va en la misma línea que el recientemente publicado por el Departamento de Estado norteamericano sobre los Derechos Humanos en el mundo, que revela numerosas violaciones de los Derechos Humanos por Marruecos en las regiones ocupadas del Sáhara Occidental bajo dominación marroquí.
El documento cita numerosos casos de tortura, detenciones arbitrarias, juicios sumarísimos, amenazas contra los activistas de los Derechos Humanos saharauis y los jóvenes manifestantes saharauis que rechazan la presencia marroquí en el territorio considerado por Naciones Unidas como la última colonia en África.
El informe de Departamento de Estado norteamericano incide especialmente en la génesis del conflicto recordando que "en 1975 el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) afirmaba que durante la colonización española, algunos lazos de alianza unían a ciertas tribus del Sáhara Occidental con Marruecos, pero el TIJ comprobó que no había ningún lazo que hiciera referencia a la soberanía territorial marroquí.
El TIJ añadió que no había encontrado ningún "lazo legal" que pudiera influir sobre la recomendación de la Asamblea General de la ONU relativa a la descolonización del territorio, especialmente el principio de autodeterminación de su población".
Las fuentes saharauis consideran que el contenido del informe norteamericano - que por otra parte sufre de una parcialidad evidente desvelada por las partes ante la Administración norteamericana bajo influencia del lobby judío pro-marroquí- respalda el apoyo de la comunidad internacional a su rechazo de la política marroquí del hecho consumado que pretende promocionar un proyecto imaginario no conforme con el derecho internacional ni con el derecho imprescriptible de los pueblos a la autodeterminación.
Estas posiciones sucesivas que rechazan la política marroquí del hechoconsumado expresadas en los informes del Departamento de Estadonorteamericano y del ministerio británico de Asuntos Exteriores, pero también a través del apoyo claro que dio esta semana el ministerio ruso de Asuntos Exteriores a las resoluciones de la legalidad internacional habrían, según las mismas fuentes, enloquecer a Marruecos y condujo a que algunos ministros hayan hecho declaraciones histéricas contra Argelia.
Marruecos intenta endosarle a los demás la responsabilidad del bloqueo del proceso de la construcción del Magreb, señalan las mismas fuentes, y paradójicamente, ha aprobado medidas contrarias al tratado de la construcción de la Unión del Magreb Árabe, especialmente las que se refieren a la libertad de circulación de las personas, imponiendo a los mauritanos visas de entrada que siguen estando en vigor.
El proyecto de autonomía que Marruecos tanto ha querido mediatizar no habría convencido a nadie, tanto más cuando Marruecos le ha vuelto la espalda a la ONU rechazando las medidas de confianza en la última ronda de las negociaciones de Manhasset, señalan las fuentes saharauis.
Por otra parte, Limam Mohamed Ali, de la representación del Polisario en el Reino Unido y la República de Irlanda, estimó en declaraciones a APS que Marruecos "no ha hecho ningún gesto en el sentido de instaurar un clima de confianza" añadiendo que el pueblo saharaui "seguirá a pesar de la represión su Intifada en los territorios ocupados con vistas a la autodeterminación del pueblo saharaui y el establecimiento de su Estado independiente".
"La naturaleza hostil y las veleidades expansionistas del régimen marroquí constituyen un factor de desestabilización de la región del Magreb", mantuvo el responsable saharaui.
El que se mantenga el "muro de la vergüenza" en los territorios que Marruecos ocupa ilegalmente, para separar a la población de sus tierras, la escalada militar a través de la adquisición de armas sofisticadas unos días antes de la cuarta ronda de negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario en Manhasset, así como la persistencia del régimen del Majzen en su lectura selectiva de la legalidad internacional y su utilización de los medios de comunicación paradeformar las verdades y ocultar la realidad a la opinión pública marroquí, son otros tantos elementos que están lejos de favorecer la instauración del clima de confianza y el avance de las negociaciones, se lamentaba Limam Mohamed Ali.
"Estos elementos, continuó, no son nada favorables a la creación de un clima de comprensión entre las dos partes en conflicto, Marruecos y el Frente Polisario, capaz de conducir a un arreglo justo y duradero que garantice al pueblo saharaui su derecho inalienable a la autodeterminación y a la independencia".
"Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que presione a Marruecos con el fin de llevarle a demostrar una voluntad sincere de llegar a un acuerdo político que garantice el derecho del pueblo saharaui a la libertad y a la independencia", concluyó.
Fuente: Sahara Press Service
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