dilluns, 7 de juliol del 2008

Los niños libres del Sáhara

Letizia Vaquero

Niños saharauis vestidos de manera occidental, padres de acogida que invitan a sus niños a gritar: ¡Sáhara libre!… Apenas llevan una semana en España, y ya son conscientes del problema que habita, junto con ellos, en su precioso territorio. Gran expectación para dar la bienvenida a los trescientos niños saharauis que pasarán dos meses de verano en Madrid. Artistas del panorama nacional les reciben y dan publicidad a la lucha por un pueblo libre. Claro que no se sabe qué crea más interés: el ver a los famosos o compartir un buen momento para ayudar a los niños refugiados del Sáhara.

Miguel Ángel Sivestre, Javier Bardem, José Coronado y Fernando Colomo, entre otros artistas, junto con niños saharauis.

Al principio del evento solidario se pudo vivir un momento emotivo. Alia, una de las niñas procedentes del Sáhara, leyó una carta dirigida al Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Le trataba como “un hombre valiente”, le pedía ayuda para terminar con el muro que les separa de algunos de sus parientes y le hablaba de maravillosas playas de su hermosa tierra que, desafortunadamente, conoce de oídas por las descripciones de su abuelo. El llamamiento iba dirigido a Zapatero al igual que el objetivo de la plataforma “Todos con el Sáhara”, integrada por Miguel Ángel Silvestre, Rosa María Sardá, Dafne Fernández, Fernando Colomo, Carlos Bardem… Pero el portavoz del acto llamado “Todos con el Sáhara- Sáhara en el corazón” celebrado el 25 de junio, no podía ser otro que el actor Javier Bardem, siempre solidario. Las caras conocidas del espectáculo español apiñados en esta plataforma pretenden recoger firmas para hacerlas llegar al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con la finalidad de conseguir "el compromiso del reconocimiento del estatus diplomático del Frente Polisario de España y la búsqueda de una solución pacífica y justa al conflicto", según el actor Javier Bardem. “En abril fundamos esta plataforma y, hasta ahora llevamos ciento cincuenta mil firmas pero nos hacen falta quinientas mil para hacérselas llegar a Zapatero”, con estas palabras el actor animaba a los asistentes a que firmaran. Pero la “maestra de ceremonia” fue Rosa Mª Sardá que, en un perfecto castellano (si lo comparamos con el perfecto catalán pronunciado en el vídeo de apoyo al Frente Polisario), informaba al público sobre la situación que están viviendo nuestros vecinos los saharauis y explicaba la razón por la que fundan la plataforma “Todos con el Sáhara”: “Nos vimos con la necesidad de movilizarnos, de intentar parar esta injusticia… para devolver a este pueblo su territorio, arrebatado por la fuerza de las armas”. Estas fueron las palabras de la actriz que cambiaron su tono. Pasó de la complicidad con sus compañeros con un punto cómico para dar paso a una mujer rotunda y comunicativa. A pesar del silencio de los asistentes, los niños no paraban de jugar y de reír. Y es que éstos cuando cada año llegan a España en los meses de verano suelen volver con sus respectivas familias de acogida. Las de todos los años.

Los niños saharauis en España

“Amigos del Pueblo Saharaui” es el nombre de la asociación encargada de traer a los pequeños a España cada año. Llevan haciéndolo desde hace veintidós en la campaña “Vacaciones en paz” y lo que pretenden es sacar a los niños del caluroso verano saharaui que puede alcanzar los cincuenta grados centígrados. Además se aprovechan los dos meses para que aprendan la lengua española. Y es que según Rosa López Málaga, integrante de la asociación de Amigos del Pueblo Saharaui y madre de acogida, los niños “la primera vez que vienen no hablan nuestro idioma porque son muy pequeños “sólo tienen ocho años. “Ellos empiezan a estudiarlo un año después y aprenden muy rápido”. Sabemos que los niños aprenden rápido pero no sabemos qué es lo que les cuentan a sus padres de acogida. Según Rosa López, “ellos no son conscientes de lo que ocurre. Sólo nos hablan de lo que les gusta, de su familia y del Sáhara”. Y es que, como en los cuentos, ellos creen que hay un bando de buenos y otros de malos. Este último papel lo desempeña Marruecos.

La autodeterminación no llega

Los antecedentes del pueblo saharaui son una sucesión de no se sabe quién administra el territorio. A principios de los años setenta el Sáhara era una provincia española. En el DNI de sus ciudadanos tenían la condición de españoles. Pero en noviembre de 1974 España, Marruecos y Mauritania firmaron “Los Acuerdos Tripartitos de Madrid”. Acuerdos que nunca transfirieron la soberanía y no se dio la condición de potencia administradora a ninguno de los países firmantes. Esto, unido a un referéndum por parte de España que no se produjo nunca, llevó a una revuelta masiva que derivó en una guerra que duró dieciséis años. En 1976 España abandona el Sáhara Occidental y como respuesta, el Frente Polisario proclama la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en los territorios liberados. Poco a poco, diferentes países africanos y latinoamericanos van reconociendo a la RASD. En septiembre de 1991 comienza el alto el fuego como primera fase del Plan de Paz de las Naciones Unidas, aprobado por Marruecos y por la RASD y por el Consejo de Seguridad, para llegar a un referéndum en 1992. De momento el territorio consta como No Autónomo en los papeles de la ONU. Durante estos treinta años que dura ya la espera, el pueblo saharaui ha sobrevivido en durísimas condiciones de vida gracias a la solidaridad internacional. Entre ella se encuentra la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui en España que ayuda, por ejemplo, con proyectos emprendedores como este concierto solidario en el que han participado Conchita, La Cabra Mecánica y Marwan, entre otros. Según José Taboada, miembro de la asociación, el resultado de este tipo de actos es muy satisfactorio: “estamos muy contentos, ha venido mucha gente famosa y creo que es un éxito para el movimiento solidario”. A lo que añade: ” tenemos mucho trabajo diario, pero cuando hay una cara conocida se nota mucho más en los medios”. Lo bueno de que acuda gente del ámbito artístico a este tipo de actos es la publicidad aunque, en ocasiones, se lleve a confusión ya que no se sabe bien qué es lo que crea la expectación: el “famoseo” o la necesidad de ayudar a un pueblo que sufre. De todas formas, lo que está claro es que delante de este festín de caras conocidas hay mucha gente cooperando y si no, como dice José Taboada : “ Este verano en cualquier pueblo, playa… en cualquier sitio verás a un niño de color de la piel un poco más oscuro y dirás ¿y ese niño quién es? Pues es un niño saharaui que está en una familia de acogida en España”. Ayudando.

Fuente: http://www.diariosigloxxi.com/ (Cantabria por el sahara)