dilluns, 14 de juliol del 2008

El activista de Derechos Humanos Mohamed Daddach recibe una paliza de la cúpula policial marroquí en el Sahara

Trataban de impedir que el conocido como el “Mandela norteafricano” y Premio Rafto de Derechos Humanos en 2002 asistiera al juicio contra cinco jóvenes saharauis detenidos por participar en manifestaciones pacíficas.

Finalmente, los cinco acusados, uno de los cuales denunció haber sido “violado con una botella” por policías, fueron condenados a 10 meses de prisión.

El Aaiún.- Todo sucedió el pasado martes, día 8, cuando el activista saharaui de Derechos Humanos y presidente del Comité Saharaui de Apoyo al Derecho de Autodeterminación (CSSASO), Premio Rafto 2002, Sidi Mohamed Daddach, se dirigía al Tribunal de Primera Instancia de El Aaiún, capital del Sahara Occidental, para asistir a un juicio que se celebraba contra cinco jóvenes saharauis por defender pacíficamente el derecho a la independencia de su pueblo, según recuerda el mismo Daddach al Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC).

Antes de que el conocido como “Mandela norteafricano” por ser el preso de conciencia saharaui que más tiempo ininterrumpido ha permanecido en las cárceles marroquíes (24 años) pudiera entrar en el Tribunal, cinco miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes, tres de ellos parte de la cúpula policial marroquí en la ciudad, “me insultaron, me agredieron y me amenazaron de muerte bajo la dirección del oficial llamado Mohamed Hassani”, denunció la víctima.

En la paliza, amenazas y expulsión del Tribunal también participaron el director y subdirector regional de Seguridad, Mustafá Rmil y Hmid Bahri, respectivamente; el director de la Policía Judicial en El Aaiún, El Habib, y un oficial del mismo cuerpo llamado Aziz Anuch, asegura el presidente de CSSASO.

Daddach ya había recibido una paliza, denunciada por numerosos organismos internacionales de Derechos Humanos entre los que se encuentra Amnistía Internacional, el pasado 17 de junio, cuando iba a dar la bienvenida a otro preso político saharaui liberado de prisión después de dos años de cautiverio, Brahim Sabbar.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) le invitaba unos días después a la Conferencia Internacional de Juristas por el Sahara que se celebró en Las Palmas el 27 y 28 de junio, pero el cónsul español en Agadir, José María Rodríguez Coso, le denegaba el visado alegando falta de documentación, lo que ha sido desmentido por diversas fuentes y por él mismo. Poco después de que se produjera el altercado violento contra Daddach, los cinco jóvenes saharauis acusados, Omar Khnaibila, Bachir Jadda, Mohamed Bachir, Hasan Dah y Abdesalam Lumadi, entraban en la sala del tribunal gritando eslóganes a favor del derecho a la autodeterminación e independencia del Sahara Occidental. Los cinco presos políticos saharauis declaraban ante tribunal que fueron “objeto de tortura por parte de la policía marroquí en El Aaiún a causa de su participación en manifestaciones pacíficas y a sus ideas políticas a favor de la independencia del Sahara Occidental” y uno de ellos, Lumadi, denunciaba haber sido “violado con una botella de cristal por agentes de la policía marroquí que aún se encuentran en la ciudad”, pidiendo al tribunal “que investigue el asunto para que los responsables sean enjuiciados por el crimen que cometieron”, asegura el Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos (CODESA) en un comunicado al que ha tenido acceso SCSC.

En la sala del tribunal estuvieron presentes cinco observadores españoles, dos del Consejo General de la Abogacía Española y tres del Observatorio de Derechos Humanos de Badajoz. El tribunal marroquí de Apelación de Segunda Instancia en El Aaiún, “haciendo caso omiso a las declaraciones de los reclusos y de los argumentos de la defensa”, ratificó la pena de 10 meses de prisión firme a cada uno de los cinco presos políticos saharauis.

Fuente: Cantabria por el sahara