dijous, 29 de maig del 2008

Amnistía denuncia la falta de libertad de expresión y represión de los Derechos Humanos en Marruecos

Marruecos continuó en 2007 restringiendo la libertad de expresión, asociación y reunión, con detenciones y juicios de periodistas críticos al régimen, así como de miembros de grupos opuestos al control marroquí del Sahara Occidental.

Así lo expresa el informe de Amnistía Internacional (AI), hecho público hoy en Londres, en el cuál se añade que a lo largo del año se detuvo a cientos de activistas saharauis, incluidos menores, acusados de haber participado en manifestaciones contra el dominio marroquí en 2007 y años anteriores.

Algunos fueron enjuiciados por "actos de conducta violenta", mientras que otros quedaron en libertad tras ser interrogados.

En junio y agosto, el Gobierno marroquí y el Frente Polisario -que propugna un Estado independiente en el Sahara Occidental- celebraron sendas rondas de negociaciones bajo los auspicios de la ONU.

Marruecos -que se anexionó dicho territorio en 1975- propuso un plan de autonomía, mientras el Frente Polisario insistió el celebrar un referéndum de autodeterminación, como ya se había acordado en varias resoluciones de las Naciones Unidas.

Por otro lado, varios miembros de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, todos ellos considerados presos de conciencia, fueron encarcelados por "socavar la monarquía". Algunos denunciaron malos tratos de la policía durante su detención y posterior interrogatorio. De ellos, varios recibieron sentencias de entre dos y cuatro años de cárcel.

En cuanto a los Derechos Humanos en general, el informe de AI se refiere a los problemas de la prensa y afirma que varios periodistas fueron detenidos y enjuiciados bajo los cargos de constituir "una amenaza para la seguridad nacional" o "socavar" la monarquía. Las autoridades elaboraron un nuevo proyecto de Código de Prensa que al parecer seguía previendo delitos castigados con penas de prisión.

Asimismo, continuaron las detenciones y expulsiones colectivas de migrantes, entre los que había refugiados y solicitantes de asilo. En la mayoría de los casos no se respetaron sus derechos a recurrir contra la decisión de expulsión.

En la noche del 30 al 31 de julio, la policía mató a dos inmigrantes senegaleses e hirió a otros tres cerca de El Aaiún, en el Sáhara Occidental. Todos ellos formaban parte de un grupo que trataba de llegar a las españolas Islas Canarias.

En otro orden de cosas, durante 2007 se estrechó en Marruecos el cerco contra los islamistas, de los que más de un centenar fueron detenidos.

Varios ataques suicidas se saldaron con la muerte de un agente de policía y diversos heridos, y el Gobierno elevó el nivel de alerta antiterrorista.

Los detenidos lo fueron como sospechosos de planificar actos terroristas o de haber participado en ellos. Se presentaron cargos contra la mayoría y algunos recibieron penas de hasta 15 años de prisión.

El informe de AI afirma que durante el pasado año se dictaron en Marruecos varias sentencias de muerte, pero añade que el Gobierno mantuvo en suspenso las ejecuciones.

AI ratifica que en 2007 prosiguió la violencia contra las mujeres, pese a que las autoridades iniciaron una campaña para combatirla, y que también se encarceló a hombres por "conducta homosexual".

Fuente: Canarias7