diumenge, 11 de gener del 2009

Un deseo para 2009: Solidaridad con el Sahara
Esta visita a los campamentos de refugiados, a mediados de diciembre, ha servido, entre otros, para conocer las necesidades de la zona. Bir Lehlu de Pozuelo es nuestra gran conexión con el Sahara, gracias a su labor de ayuda incansable, a través de una admirable actividad como: los veranos en paz, envío de ayuda, operación kilo, mercadillo, Día del niño, Maratón y la carrera por el Sahara. A esta próxima cita, el día 28 de febrero de 2009, se suma la Corporación Municipal con la organización, en días previos e instalaciones municipales, de una Exposición Fotográfica del viaje y una Conferencia didáctica, cuyo objetivo es relatar la experiencia vivida, in situ, dar constancia y conciencia de la importante necesidad de la ayuda humanitaria.
Hermanar, fraternizar, conciliar... con este objetivo Pozuelo aterrizó en el campamento de refugiados del Sahara Occidental, representado por una comitiva municipal, tanto popular como socialista, para ejecutar la proyección en tierra hermana. La primera piedra para la construcción de una biblioteca en Bir Lehlu permitió no sólo ejercer la solidaridad con los demás sino el buen entendimiento, convivencia y colaboración entre políticos, cuyos avatares diarios derivaron a un segundo plano.
Amparados bajo la acción de hermanarse (del latín frater, germanus, hermano) una delegación de la Corporación Municipal, que aúna representantes populares y socialistas, dejó de lado sus diferencias políticas y plenarias para vivir una experiencia en tierra de nadie, a priori, solidaria por la onerosa actuación de dar, y a posteriori personal, por la desinteresada y recíproca acción de recibir. O lo que es lo mismo, para sentir, in situ, el agreste desierto argelino, escenario de la histórica acampada provisional de un pueblo refugiado (desde hace 32 años), por la ocupación marroquí del Sahara Occidental. Privado de sus derechos fundamentales, y frustrado en esperanzas de futuro. Félix, Pablo, Nacho, África, Eva y Ángeles, acompañados y asesorados en todo momento por la Asociación Bir Lehlu de Pozuelo, aplazaron, por unos días, la vertiginosa faena laboral, rodeada del lujoso mundo materialista, al igual que los atuendos personales, el traje y corbata, los tacones, bolso y pintalabios para ejecutar un proyecto municipal basado en la ratificación del hermanamiento, cuya primera vuelta se firmó en Pozuelo el pasado mes de abril. La intención fraternal con el campamento de refugiados de la Daira (municipio) de Bir Lehlu, wilaya (provincia) de Smara, basada desde su inicio en criterios de cooperación, ayuda y compromiso, aunó además de las relaciones establecidas con el alcalde, Hamudy Hohiale, o el intercambio de firmas y regalos, la colocación de la primera piedra para la construcción de una Biblioteca. Ubicada en una zona aledaña a la pobre infraestructura municipal y docente, contará con la equipación, no sólo en continente sino también en contenido. El saber estar, la profesionalidad y sobre todo, humanidad de nuestros concejales, permitió convertir la cita de hermanamiento, en un cuarto sin luz, descascarillado en aspecto, arenoso en ambiente, alfombrado y a ras de suelo, en un encuentro difícil de olvidar tanto en la retina de una observadora, así como en el objetivo de una cámara fotográfica o en la mente de este grupo de políticos, que por un momento, olvidaron los avatares del deber ser para ejercer un sentido ser.
La entrega de la Corporación Municipal saharaui, presente en todo momento y curiosamente, formada por mujeres a excepción del alcalde, al igual que el cariño de los niños, permitieron colmar un intercambio que con la puesta de esta primera piedra, marca el inicio de una relación hermanada en la contribución a la paz.
Situación geográfica.
Situación políticaEn 1975 España ya estaba comprometida a iniciar los trámites de descolonización de su posesión en África, pero la agonía de Franco fue aprovechada por Marruecos para iniciar la Marcha Verde. Por el momento político, España abandonó el territorio. Tras este episodio, Mauritania invadió la R.A.S.D (República Árabe Saharaui Democrática), por el sur y Marruecos hizo lo propio por el norte. Comenzaba así una guerra entre el Frente Polisario (movimiento político y militar del Sahara Occidental) y Mauritania, que se retiró en 1979, y Marruecos, quien aún no lo ha hecho, mientras ocupa una tierra rica en minas de fosfato, bancos de pesca y yacimientos de petróleo.
Actualmente, un muro de 2.000 km divide el Sahara Occidental o lo que es lo mismo, los territorios de la RASD, en dos. Una, ocupada por Marruecos y otra, la zona liberada,en la que apenas hay infraestructura para vivir. Mientras tanto, unas 250.000 personas subsisten desde hace 32 años, en situación infrahumana, en los campamentos de refugiados asentados en territorio prestado por Argelia, a la espera de la determinación de su tierra.
La cultura al servicio de la paz
La Asociación Bir Lehlu de Pozuelo y su presidenta, Roser Sala, representan la lucha y el ejemplo a favor de la causa saharaui. Además de ser la puerta de entrada al Sahara para el Ayuntamiento, suma ya la segunda construcción en los campamentos, tras el levantamiento de un centro para personas ciegas. La Biblioteca cuenta inicialmente con una inversión de 11.000 euros, y con una dotación surtida de libros y material audio-visual. “Será el complemento idóneo para implementar una educación de calidad, favoreciendo con ello al desarrollo de unos 15.000 alumnos, futuros herederos generacionales, en la cultura del diálogo y de la paz. Porque la educación, conlleva al entendimiento intercultural, y lo que es lo mismo, a la paz, la cual es el camino para la comunicación”, apunta el concejal de Relaciones Institucionales, Mariano Pérez-Hickman.
¡Sucran, Sucran!
Con lo puesto y una bolsa de mano, dotada de cuatro enseres básicos, la Corporación Municipal partió rumbo a la solidaridad. El peso, unos 20 kg/persona, era destinado a todo aquello recomendado de utilidad. Ropa, productos no perecederos, material escolar, sanitario y de higiene básica, ocupaban un espacio destinado a cubrir otro vacío.
Con el conocimiento de antemano, de una estancia privada, para nosotros, de necesidades básicas, como una ducha, agua caliente, tener que comer y dormir en el suelo, sin televisión, apenas con cobertura móvil o enchufes, el grupo de concejales vivió y disfruto de una experiencia más que de integración, familiar.
El falso mito de héroes por la llegada del materialismo al Sahara se convirtió en una lección vital, que tendemos a olvidar: la felicidad es la satisfacción con uno mismo y con los que nos rodean, lejos de la necesidad del más y más para sonreír. A pesar de su juventud, Majfuda, Nordín y Fayla, miembros de nuestra familia de acogida, son un ejemplo de esta sabia afirmación.
Las chicas, al igual que los chicos, compartimos haima y habitación de adoquín, a ras de suelo y con máximas bajo cero por la noche y altas temperaturas por el día. Su alimentación, que compartieron con nosotros, a base de pasta, carne de camello o cabra, verduras adquiridas, fruta y pan horneado por ellas mismas, les permite subsistir, pero lejos de caprichos básicos como el dulce. Las intensas conversaciones, en castellano porque el que no habla español lo entiende a la perfección, aunque su lengua es el hasani, la visita al mercado, una puesta de sol, la ceremonia de la henna, los juegos con los niños y el ritual del te, impregnaron nuestra experiencia de sentimientos “amargos como la vida, dulces como el amor y suaves como la muerte”. ¡Sucran, gracias!
La necesidad de la cooperación
La crisis mundial afecta en gran escala a la ayuda humanitaria.
Además de la integración en la cultura saharaui, a través de las familias de acogida, la comitiva municipal cumplió un riguroso plan de visitas y reuniones para captar, in situ, la necesidad de los campamentos de refugiados.
Aunque la estancia estaba ubicada en Auserd, se desplazó, a través del inhóspito desierto, a las otras wilayas, sus darias y sus correspondientes barrios. Porque, el Frente POLISARIO mantiene la organización política de la RASD (República Árabe Saharaui Democrática), en los campamentos de refugiados con el objetivo de estar preparados en el momento de una soñada vuelta a casa. La visita de las infraestructuras de tres hospitales, así como la entrega de material sanitario al de referencia, resultó ser una experiencia de las más negativas, porque este ámbito es el más deficitario. En contraprestación, resultó agradable conocer de cerca la Cooperativa Unidad Nacional de Mujeres Saharauis. Sobre todo por su gran labor, pues fueron ellas las que, levantaron un campamento y lo dotaron de medios para el progreso, como la escuela o centro sanitario. En la recepción del Ministro de Cooperación, Salek Baba, se confirmó el problema político, ya que, se mostró poco alentador ante una pronta repatriación a territorio liberado, además de anunciar un descenso en la recepción de ayuda humanitaria por parte de Naciones Unidas.
“Actualmente sólo cubre a 125.000 de 180.000 necesitados. Es más, hasta el momento sólo ha dado cumplimiento al 60 por ciento del programa comprometido para los 125.000. Situación que vamos solventado con un stock de 3 meses, agotado hace 8. Por eso, la ayuda de España, que es mucha, es siempre necesaria”, comentó el Ministro, para añadir “que uno de los principales problemas de la ayuda humanitaria es la falta de continuidad. Hay voluntad en la puesta en marcha pero los proyectos se acaban cerrando por la falta de financiación para el mantenimiento de personal”.
Los grandes contrastes
La situación de permanente provisionalidad que vive el pueblo saharaui, por lo tanto, la ausencia de inversión y desarrollo en zona de acampada, junto con la privacidad de libertad de movimiento y otras carencias básicas, convierten a la ayuda humanitaria en un bien imprescindible. La presencia de España, una de las primeras fuerzas activas en la emisión de ayuda e implicación en tierra de nadie, provoca una influencia social que contrasta con la cultura árabe.
El castellano es habitual, ya que los niños de entre 7 y 12 años viajan a tierra española una vez al año. Aquellos que logran emigrar, tarea burocrática de muy difícil acceso, principalmente a España, envían ayuda a sus familias.
La presencia de los móviles es habitual. Pero los problemas de cobertura de red les obliga a desplazarse a lo alto de las dunas para poder hablar. La ropa de marca inutilizada, bolsas de grandes almacenes, la coca-cola, las placas solares o la señalética, a modo de “proyecto financiado por el Ayuntamiento español...” son algunas de las muestras del compromiso español con el Sahara.
Testimonios
ÁFRICA SÁNCHEZ
“Una biblioteca como complemento educacional” La concejal popular de Cultura mostró un especial interés por la construcción y avance de la nueva infraestructura que Pozuelo financiará en el Sahara. Pero no sólo por el continente de la misma sino también por el contenido, además de la continuidad de su funcionamiento. La formación del personal y el mantenimiento son algunas de las posibilidades que hay que plantear para que esta Biblioteca no cierre, como pasa con algunos proyectos que pudo visitar durante su estancia.
PABLO GIL
“Una necesidad: enviar autobuses que acorten sus distancias” El concejal popular de Movilidad y Transportes detectó, entre muchos otros, los problemas propios de una tierra desértica, en donde el asfalto no tiene cabida. Los desplazamientos se realizan en obsoletos coches todo terreno y previo pago. Los pocos autobuses que circulan son españoles y enviados a través de la cooperación, cuando termina su funcionalidad en activo. Enviar un autobús en desuso al Sahara, pero en buenas condiciones, es una propuesta a conseguir.
IGNACIO DE COSTA
“Apenas practican deporte por falta de infraestructura” El concejal popular de Deportes, además de jugar al fútbol junto con Pablo Gil y un grupo de niños saharauis, percibió la ausencia de la práctica del deporte y no precisamente por la falta de espacio. Sobre todo, por la ausencia de infraestructuras para poder ejercitar. La alimentación, escasa y sin grasas, contribuye a que la población no padezca obesidad. Pero la juventud, parada por la falta de trabajo, necesita ocupar su tiempo. Por ello, ya ha propuesto a los Clubes de Pozuelo la creación de una Escuela de Fútbol en el Sahara.
FÉLIX ALBA
“Larga espera en un desierto inhóspito” El segundo teniente de alcalde, Portavoz Municipal Popular y concejal de Sanidad fue el encargado de la representación política en tierra saharaui. Tras recorrer los campos, visitar instituciones y reunirse con representantes políticos, “resulta desolador la situación política de un pueblo sin territorio sobre el que se entrelazan intereses pero nadie presta el mínimo interés en la suerte que les aguarda. La alta política internacional ha conseguido darles de lado y ante esto, los Ayuntamientos debemos colaborar en el ámbito de la cooperación”.
ÁNGELES GARCÍA VARA
“Poco personal sanitario y una situación muy precaria” La concejal socialista, en la oposición, responsable de Sanidad, entre otros, mostró especial atención al ámbito medico. Las deficiencias en este sector ante una población con un tipo de vida rudimentaria y sin higiene saludable, contribuye a la toma de decisiones para movilizar la ayuda pozuelera de cara al próximo envío de material. Ángeles curó a varios niños de una misma familia con problemas de infección visual, quienes se iban contagiando los unos a los otros, ante la ausencia de tratamiento.
EVA IZQUIERDO
“La ilusión frustrada de una juventud” La Portavoz del Grupo Municipal Socialista mostró una especial atención por la juventud y el desarraigo familiar. La ilusión de los jóvenes por un futuro más allá de lo que les ha tocado vivir, les lleva en ocasiones a pensar en la huida en patera desde Mauritania hasta España. Eva ha vivido una experiencia dura emocionalmente y difícil de transmitir porque “hemos constatado más que nunca que nuestra solidaridad con el pueblo Saharaui no se puede quedar simplemente en ayuda humanitaria, porque ellos esperan más de nosotros”.
Proyectos de futuro
En diciembre, la Corporación Municipal y la Asociación Bir Lehlu unían la ansiada ilusión cooperativista a la de más de 300 personas que volaron a Tindouf. Ya sea a título propio (como es el caso de los padres españoles que viajan a tierra de acampada para visitar a sus hijos estivales) o en colaboración (como la Asociación de Pilotos, Alas Solidarias, que viajó a territorio liberado para recuperar una pista de aterrizaje en desuso), el objetivo era común, ayudar. Muestra de ello fue, desde el primer momento, la prestación solidaria, a modo de cadena humana, que se constituía ante cualquier inconveniente propio de la falta de costumbre. Desde la recepción, a pulso, de la gran cantidad de equipaje en el aeropuerto argelino, hasta la carga y descarga del mismo, en viejos camiones. Pero el esfuerzo español siempre encuentra la recompensa por parte del pueblo saharaui, que obsequió a los visitantes con la celebración de la XVI Edición del Festival Nacional de la Cultura y las Artes Populares, celebrado en la wilaya de Auserd, y que sirvió de punto de encuentro para españoles y momento de intercambio de proyectos.
¡Toma nota!
Bir Lehlu de Pozuelo es nuestra gran conexión con el Sahara, gracias a su labor de ayuda incansable, a través de una admirable actividad como: los veranos en paz, envío de ayuda, operación kilo, mercadillo, Día del niño, Maratón y la carrera por el Sahara. A esta próxima cita, el día 28 de febrero de 2009, se suma la Corporación Municipal con la organización, en días previos e instalaciones municipales, de una Exposición Fotográfica del viaje y una Conferencia didáctica, cuyo objetivo es relatar la experiencia vivida, in situ, dar constancia y conciencia de la importante necesidad de la ayuda humanitaria. Más información: 91.452.27.20.